El Secreto de Sus Ojos


El Secreto de Sus Ojos
Un crimen sin resolver. Una historia de amor. Un final sin escribir.

Storyline
Benjamín Espósito es oficial de un Juzgado de Instrucción de Buenos Aires recién retirado. Obsesionado por un brutal asesinato ocurrido veinticinco años antes, en 1974, decide escribir una novela sobre el caso, del cual fue testigo y protagonista. Reviviendo el pasado, viene también a su memoria el recuerdo de una mujer, a quien ha amado en silencio durante todos esos años.

Comentario personal
Empieza y en los primeros minutos uno queda pasmado con unas imágenes de abuso y violencia , seguidas por unas de amor y de una chica hermosa. Esa dualidad es la que se va a repetir en una película que tiene de todo, de morbo hasta chistes y fútbol. Todo esta enlazado perfectamente y lo mejor es que hasta el final uno no sabe que va a pasar, un thriller policilal perfecto con una tranquilidad en la narración, en la música, en los colores, en los diálogos, y el elemento más importante y revelador, los ojos. Porque desde el primer instante que se nos muestra a Darín (espectacular) uno sabe el momento por el que esta pasando, empiezan los flashback y uno nota la tensión visual que experimentan todos los personajes. Una descripción de un momento histórico de la Argentina, mostrando sus pasiones, su día a día, y recalcando sus debilidades o falencias. Un caso detectivesco que no se termina de armar, porque no se sabe de donde se armó, una historia de amor que va limpiando el camino hacia un camino sin final, una crítica totalmente constructiva a un sistema judicial y a un país que no tenía ni pies ni cabeza, una película humana con personajes descubriendo y luchando contra lo inhumano dándose cuenta de lo que es sufrir y querer, o quizás no eso sí no sospechar que ya no es amor si no falta de una pieza de rompecabezas que no te deja ser.

Trailer



Ficha técnica 

Título original
El secreto de sus ojos
Año
Duración
129 min.
País
Argentina Argentina
Dirección
Guion
Eduardo Sacheri, Juan José Campanella

Constanza Heap.

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