Un cuento chino

Un cuento chino (2011)

"A veces las historias locas indirectamente pueden cambiar la monotonía y la soledad"

 Rodrigo, un hombre solitario y dueño de una ferretería, vive una vida triste y sin aspiraciones hasta que un día conoce a Jun, un joven chino que viaja a argentina buscando a su familia después de una tragedia, pero como no habla español, Rodrigo, sin estar obligado, lo intenta ayudar a encontrar a su familia.

   
Esta película, podría decir que tiene un humor crudo, como si toda la atmósfera fuera lúgubre, pero los sucesos le dieran la personalidad de una comedia, es como Rodrigo, un tipo frió y cerrado, pero aun así es una muy buena persona, alguien que demuestra tener valores. 
Es entretenida, para pasar un buen rato. No es complicada, tiene momentos un poco extraños, pero precisamente estos son necesarios para para que la película tenga personalidad y entregue su mensaje.
Habla de lo rara que puede ser la vida, presentando a un personaje sin ningún animo de continuar, que cree que la vida no vale la pena pero sigue viviendo, poniéndolo en situaciones que lo descolocan de su zona de confort pero que no cambian su personalidad, como la llegada, estadía e ida de Jun, que le hacen reconocer que bale la pena darle otra oportunidad a la vida, o, al mismo tiempo, el regreso de un viejo amor suyo que sin la llegada de Jun, esa situación habría quedado en nada. Ese al final es el mensaje, sin mensajes como: "vive la vida" o "la vida solo es una", no simplemente es "dale una oportunidad".

Equipo Técnico:
Director: Sebastián Borensztein.

Productor: Pablo Bossi, Juan Pablo Buscarini, Gerardo Herrero, Axel Kuschevatzky, Ben Odell, Mariela Besuievsky (productora ejecutiva).
Guion: Sebastián Borensztein. 
Protagonistas: Ricardo Darín (Roberto), Ignacio Huang (Jun), Muriel Santa Ana (Mari).

                                                     Fernando Jaque M.

Comentarios